Reseña: El juego de Ender (Orson Scott Card)

Título: El juego de Ender
Título original: Ender's game
Saga: Ender
Autor: Orson Scott Card
Editorial: Zeta Bolsillo
Páginas: 359
Fecha: 1985

La Tierra se ve amenazada por la especie extraterrestre de los Insectores, unos seres que se comunican telepáticamente y que se consideran totalmente distintos de los humanos, a los que quieren destruir. Para vencerlos, la humanidad necesita de un genio militar, y por ello se permite el nacimiento de Ender, el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes.

Gracias a la lectura conjunta organizada por Miyu, me decidí a leer este clásico de la ciencia ficción y pues me ha gustado. Mucho.

Es la primera entrega de una saga bastante larga, aunque me estoy preguntando la razón, puesto que este es bastante autoconclusivo.

No sé en que año se desarrolla, pero la humanidad ha avanzado mucho en cuanto a tecnología, ciencia y exploración del espacio. Hay una red de estaciones espaciales en varios planetas pero también hay un enemigo: los insectores. Unos seres muy parecidos a insectos con una muy desarrollada inteligencia que tienen como meta destruir a los humanos. Estos ya se están preparando para lo que seguro será una guerra de proporciones épicas

Por eso, los humanos necesitan encontrar al mejor estratega militar de todos los tiempos. Por lo cual desde hace varias décadas, han venido experimentando con niños. Estudiándolos y preparándolos en una Escuela Naval para que tal vez algún día puedan hallar a ese, que los guiará en la guerra con los insectores y salir victoriosos.

En ese mundo a las parejas solo se les permite tener dos hijos, son seleccionados adecuadamente para que cumplan los requisitos que un posible soldado deba tener. Un día piensan que han hallado a su héroe, pero es demasiado malvado, la hermana de este, con la que también tenían esperanzas, es demasiado apacible. Entonces se deciden por hacer algo inaudito, algo atroz. Permiten a los Wiggin tener un tercer hijo. Pues, están seguros que, si es un término medio de sus hermanos es el indicado. El que por tanto tiempo han esperado.

Y así nace Ender. Una leyenda, un genio que a los tres años inventa la manera de enviar mensajes a través de su consola. Un niño que a los seis fue llevado a la Escuela de Batalla en dónde tuvo muchos logros y se hizo un genio a su edad.

Una historia genial y a la vez desgarradora, no porque sea realista, sino que, al menos para mí fue que el hecho de ser pura ficción, algo que nunca cabría en la cabeza que pueda suceder, es cruda. Es triste a veces, es divertida otras, es fuerte, es de todo. A pesar de los asuntos políticos de los que no entendí mucho. O peor aún, la jerga científica de la que no se nada. La disfrute demasiado. Me encariñe mucho con los personajes, hasta con los malos, que digamos, no son exactamente malos. Bueno, a excepción de Bonzo que era un idiota, pero honorable.

La historia es ágil, muy rápida y a pesar de esos términos científicos con los que no estoy estrechamente relacionada, la entendí bien.

Aunque me hubiese gustado que se profundizara más en algunos personajes secundarios, todos tienen una fortaleza bárbara. En especial nuestro héroe: Ender. Fuerte, valiente, inteligente pero también muy humano. Claro, es un niño. Pero el entrenamiento que ha llevado a su corta edad bien lo podría haber hecho un ser sin alma pero no pasa eso en ningún momento, él, crece en cada página, cada capítulo, en cada año de entrenamiento se ve su desarrollo, no sólo intelectual o militar sino también, humano.

«No soy un asesino —se dijo Ender en voz baja una y otra vez—. Diga lo que diga, no soy un asesino. No lo soy. Tenía que defenderme. Le aguanté mucho tiempo. Tuve paciencia. No soy lo que ha dicho.»

Algo que me desconcertaba a ratos fue el hecho de que niños menores de 12 años tuviesen un coeficiente intelectual tan, tan, alto. Hecho que hacía que olvidase eran niños. Esto a algunos no les ha parecido, no se creen que un niño pueda tener un CI tan alto. Pero hay que recordar que es ciencia ficción y también  que, los niños eran duramente preparados para ser inteligentes.

Se debe destacar, las situaciones psicológicas a las que Ender se debía enfrentar en las escenas de juego o estrategia militar. El duro entrenamiento al que es sometido, su aislamiento y sus temores, el hecho de no querer parecerse a su hermano pero por momentos sentirse como él: un asesino, un monstruo. Su desprecio a sí mismo. Y todas esas cosas, hacen que sea fácil encariñarse con Ender.

El juego de Ender es ya un clásico de la ciencia ficción. Muy bien escrito, con giros inesperados, no centrado sólo en la ciencia, trata temas como la política y las guerras que esta ha provocado. También nos plantea situaciones en que podemos preguntarnos si el fin justifica los medios y, al parecer así es.

Guerras, ciencia, inteligencia, viajes espaciales, extraterrestres y un héroe como nunca ha sido creado.

A destacar: 

*La historia en sí. Los personajes y los insectores.

*El desarrollo de Ender

*El final arrollador.

Lo malo:

*Las descripciones, hay cosas que no se entienden a la primera. Se debe esforzar un  poco la imaginación.

*No hay profundidad en los personajes secundarios. Sólo en Ender.

*La escena final, la del gigante, que no se entiende el porque.

Puntuación:

Extras:

Como siempre, hay una película en camino. Ya pronto su estreno. Noviembre 2013. Ojalá la traigan a mi país :D Que esta si la quiero.

Anda o.O Sólo nominados y ganadores de Oscar's son los actores xD