Reseña: El imperio final (Brandon Sanderson)

Título: El imperio final
Título original: The final empire
Serie: Mistborn
Autor: Brandon Sanderson
Páginas: 666
Editorial: Nova
Año: 2006
Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad. Le ayudan «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la «alomancia». Pero los nobles han tenido a menudo trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «nacidos de la bruma» ('mistborns'). Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte… Tal vez los dos unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años puedan cambiar el mundo y la atroz dominación del Lord Legislador.

¿Les ha pasado en alguna ocasión que leen libros de un autor del quién todo mundo habla y lo adora pero ustedes no le ven ese "no sé qué"? Exactamente ese fue mi caso cuando leí Elantris de Brandon Sanderson y posteriormente, Legión y El alma del emperador. No es que no me hayan gustado del todo, además éste último me dejó con una mejor impresión. Aún así, no acababa de ver porqué Brandon Sanderson es tan aclamado. Pero ahora, me alegra mucho decirles que me equivocaba, justo terminé El imperio final hace pocos días y puedo decir que ahora soy fan incondicional de este señor, porque que jodida maravilla es esta serie.

Lo que alabo más de Sanderson y creo que es la principal causa de su fama son los originales sistemas mágicos en sus historias, con tres leyes creadas por él y una variedad enorme de formas de magia; no es la típica fantasía a la que estamos acostumbrados, es decir esa donde hay dragones y variedad de criaturas, brujas, magos, castillos, etc. Sino que es algo completamente original, Elantris tiene un tipo de magia (AonDor), mientras que en Nacidos de la bruma, tenemos otros tipos de magia derivados de lo que se llama Artes metálicas; tenemos la alomancia, la ferruquimia y la hemalurgia que consisten en extraer o usar los metales para acceder a diversos poderes como tirar o empujar objetos, ampliar los sentidos, tener más fortaleza física, entre otros o como en l
a serie El archivo de las tormentas que me parece que tiene un tipo de magia donde los poderes son extraídos de piedras preciosas. Puede que este equivocada con algo porque apenas estoy descubriendo todo esto, así que mis disculpas. Lo que quiero decir es que en cada historia hay algo completamente nuevo y eso es absolutamente genial y bienvenido en estos tiempos donde hay ya poco que no se haya inventado.

La historia empieza con Kelsier, un nacido de la bruma, o sea una persona capaz de utilizar todos los metales alománticos que recluta a Vin, otra Nacida de la bruma, con el objeto de unirse a un grupo variopinto de ladrones que planean derrotar al Lord Legislador, el emperador tiránico que durante mil años ha tenido sometidos a los skaa (la clase obrera), gracias al uso de la alomancia y a través de los obligadores e inquisidores de acero. Cabe decir, que son los nobles a los únicos que se le permite tener los poderes de la alomancia, pero como se sabe que no se puede evitar, muchos nobles han tenido relación con mujeres skaa y, aunque la ley prohíbe que esto pase muchos de los vástagos de dichas relaciones han sobrevivido, dando como resultado, en pocos casos, a brumosos (alománticos que pueden usar sólo un metal) y a veces a los aún menos frecuentes Nacidos de la bruma.

La novela tiene de todo, Sanderson toca temas de política y religión, el siempre presente problema de pobreza y delincuencia en este tipo de mundos y las consecuencias de un gobierno tiránico, la narración es sencilla y hay mucho diálogo, haciendo que sea rápido de leer a pesar de la longitud pero destaca mucho en la construcción de personajes, siendo de mis cosas favoritas a lo largo del libro. Son varios personajes los que pueblan la historia y aparte de Kelsier y Vin que son los que más protagonismo tienen, el resto no está ahí sólo de adorno. Cada uno tiene una función importante en el desarrollo de la trama y están especialmente perfilados. De los más secundarios me gustaron especialmente Brisa y Ham con su carisma y amistad; Elend y su nobleza, es un noble pero no hablo de eso sino en su pureza y el amor y preocupación que siente por la gente a la que quiere, sus ideales y esperanza de hacer el mundo mejor. Otros de los personajes son el enfurruñado Clubs y su sobrino, el serio Dockson y Marsh y Sazed, siendo este último otro de los más especiales con su carácter que no caza bien en su papel de sirviente. No hablaré mucho más de ellos pues espero hacerlo en las reseñas de los próximos libros donde ellos tienen más protagonismo. sino esto quedará mucho más largo.

Mi favorita, por mucho, ha sido Vin, hacía rato que un personaje no se me hacía tan fácil de querer y entender como esta chica. He leído a otra gente decir que les cae mal precisamente por las cosas que a mi me cayó bien y lo entiendo, pero es que pienso en ella y no puedo ser más feliz. No quiero decir mucho para no arruirnarles la historia, porque mientras menos se sepa, mejor, pero les contaré porque Vin es tan especial para mí. Ella antes de ser rescatada por Kelsier es miembro de una pandilla de ladrones donde la tratan muy mal y donde ni siquiera su hermano le ha mostrado nunca amor o confianza, así que cuando se une a la pandilla de Kelsier donde sus miembros confían los unos en los otros, donde pueden sentarse y reír y pasar ratos agradables, eso es extraño para ella y lo teme, teme ser traicionada y abandonada, por lo que siempre desconfía de todo, no habla mucho y es muy curiosa o metida, ganándose un par de regaños y esa forma de ser creo que no ha gustado a muchos, pero a mí me pareció muy real su dolor y su desconfianza y su temor a ser abandonada incluso por el chico que apenas conoce. Brandon me ha transmitido los sentimientos de Vin de una manera tan vívida que me fue imposible no simpatizar con ella y quererla. Además, no es que ella sea una chica débil y dependiente, hay que recordar que es una Nacida de la bruma, una muy poderosa además y hay un crecimiento enorme a lo largo del libro, no supera todos sus miedos pero empieza a comprender que puede ser querida y útil. 

Por otro lado tenemos a Kelsier, un personaje bastante intrépido, un líder nato y que desprecia a la nobleza y el cruel régimen del Lord Legislador por encima de todo y quiere acabar con ellos a toda costa, aunque sus ganas de rebelión cobran fuerza luego de un suceso traumático. Es curioso encontrar un personaje con tanto odio hacia los nobles y que mata sin discriminación y sin ponerse a pensar en ningún momento si acaso hay algún noble con buenos sentimientos, al final también cambia y entiende que un gobierno tiránico no llega su fin haciendo lo mismo que éste hacía.

Una de las cosas que me molestaron en Elantris es que sentía que Sanderson se dejaba muchas cosas bajo la manga, desesperando al lector por la falta de información para luego, al estilo deux ex machina aclarar o brindar más información que ayudara a los personajes en el momento preciso y eso hizo que no conectara completamente con la historia; en El imperio final, siento que sigue empleando eso pero de una forma más... refinada, a falta de otra palabra. Ya no sentí que la nueva información, las pistas, llegarán sólo con la intención de salvar a los personajes de una situación peligrosa sino que, lo encontré más natural, claro, me seguía desesperando por conocer más información porque ésta llegaba a cuentagotas o confundía al formar parte de un todo mayor que sería sólo completado al final, pero eso ya es parte de la buena narración y creo que todos, al leer una historia tan bien contada, con las dosis suficientes de intriga e información, provoca la necesidad de saber más y más pero ya no lo volví a sentir tan sacado de la manga como al leer Elantris.

El imperio final ha sido un inicio de serie espectacular, admito que tiene cosillas que no me convencieron del todo, a saber, una especie de insta-love pero que luego se difumina bastante y no es de la mayor importancia, también tuve algún problema con frases que se repiten a menudo pero al final, la grandeza de la historia hizo que le diera una valoración más global y me olvidara de esos detalles. La novela tiene dosis adecuadas de intriga y acción, con un buen puñado de personajes carismáticos, un villano como pocos y un world building tan detallado que es imposible no imaginar cada elemento del ambiente donde se desarrolla; desde las brumas que llenan la tierra cada noche, la ceniza que cae durante el día, las granjas y minas o cuando describe el poder omnipotente del Lord Legislador y, especialmente, las escenas de lucha entre alománticos, que son muy logradas y el lector es capaz de visualizar cada uno de los movimientos aunque al principio cueste un poco cogerle el truco al funcionamiento de la alomancia, pronto el autor se encarga que entendamos todo perfectamente.

Por último quiero alabar el final, yo no esperaba que terminara así para nada y es que todo el libro es una sucesión de sorpresas, una tras otra, cada vez que se descubre algo nuevo es para emocionarse y querer saber más, y como dice Kelsier: "siempre hay otro secreto". Pero madre mía, nunca espere esos secretos revelados al final que dan un giro enorme a la novela y deja el listón muy alto para el siguiente (acá puedo decir que el resto cumple con creces). En fin, ha sido una gran idea decidirme a dar una oportunidad a este libro y puedo ahora decir sin pena que será de mis mejores lecturas del año y Brandon Sanderson se une a las filas de mis escritores favoritos. Si ya lo leyeron y les gustó, estoy segura que concuerdan conmigo, y si aún no leen nada de él y les gustaría experimentar un nuevo tipo de fantasía, no duden en leer esta serie, seguro les encantará.

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