Reseña: Diez negritos (Agatha Christie)

Título: Diez negritos

Título original: The little niggers

Autor: Agatha Christie

Páginas:188

Editorial: Molino

Año: 1939

Diez personas reciben sendas cartas firmadas por un desconocido que les invita a pasar unos días en su mansión de la costa de Devon. En la primera noche, después de la cena, una voz les acusa a todos y cada uno de su pasado culpable.

La lectura de Diez negritos es una de mis poquísimos experiencias con este género. Y es uno que disfruto mucho. Me encanta la intriga en la que te sumerge, el hecho de tratar de descubrir al asesino y la tensión respecto a lo que pasará a continuación. La reseña será más o menos corta pues el libro es pequeño y no quiero desvelar nada importante. Hablaré más de lo que sentí al leer.

La verdad es que yo sólo tenía una idea general del libro y según ésta, estaba protagonizada por diez negritos... Sí, disculpen, es ese título tan evocador.

Entonces cuando comencé, me encuentro un grupo de personas –cada uno por su lado– que habían recibido una invitación para ir, ya sea a trabajar, de visita o a unas vacaciones, a la misteriosa Isla del Negro que tantos cotilleos había suscitado en los últimos tiempos. Y nadie dijo no -tontos-. Pasa que luego una interesante y no muy agradable sorpresa, digo, nada agradable sorpresa les esperaba en la misteriosa mansión, seguramente planeada por una mente perversa que disfruta del dolor ajeno y de la muerte. Más cuando ésta es infligida por él.

Es así como da inicio la gran aventura, una epopeya, una carrera contra la muerte en dónde las posibilidades de ganar son pocas. Pues estas diez desgraciadas personas, diferentes entre sí y extraños a su manera, se encuentran en la desesperada situación de salir de la isla en cuanto antes y claro, mejor si lo hacen vivos. Lo peor es que el asesino puede que sea uno de ellos, o tal vez no; pero mientras se averigua hay tantas cosas que pueden suceder. No se puede confiar en nadie y están esos negritos en miniatura en el comedor, que al principio eran diez pero una mano desconocida quita uno cada que muere alguien.

Agatha Christie narra con maestría, desde el principio te introduce en la historia y aunque no entiendas del todo que está pasando está el deseo de querer saber más y desvelar el misterio. Y lo mejor, que a pesar de lo pequeño que es el libro, cada uno de los personajes son retratados muy bien, no es que se lleguen a conocer a la perfección, que se profundice tanto en ellos, pues apenas queda tiempo con todo lo que sucede, pero de igual forma, al final, es posible tener una idea decente de la personalidad de cada uno.

Tampoco me fue previsible, en ningún momento; llegando a la mitad, me limite a leer y sorprenderme porque nunca acertaba en nada. Hay escenas de mucha tensión por la expectativa de quién era el siguiente, qué iba a pasar o si por fin descubrían al asesino. Esos son momentos en que la voz narrativa te lleva hasta la cima y te vuelve a sorprender y te da ganas de continuar.

Y de pronto, ya se acerca el final, sientes que quedan muy pocas páginas y ni señas del culpable de tanta muerte, porque no aparece y te dices que no aparecerá quizá, que Agatha te toma el pelo; no entiendes qué está pasando. Y llegas al epílogo y pones el grito en el cielo: "¿PERO QUÉ ES ESTO?", porque es tan raro que no entiendes ni papa pero con cada línea que lees, la luz va llegando y por fin, sí, por fin lo entiendes y te ríes, te ríes de lo absurdo que es, pero a la vez, tienes la certeza que también es brillante y eso te asombra y el libro se acaba y eres feliz de haber leído una muy buena historia.

En conclusión, Diez negritos es una gran historia que es capaz de mantenerte en vilo y darte un par de muy buenas sorpresas, con una fuerte voz narrativa, personajes que aunque no los llegas a conocer a profundidad, no son planos y con un final del misterio que me ha dejado con la boca abierta.

Puntuación:

Un negrito se ahorcó y no quedó ni uno... ♫♪