Reseña: Aprendiz de asesino (Robin Hobb)

Título: Aprendiz de Asesino
Título original: Assassin's apprentice
Serie: Trilogía del Vatídico #1
Autor: Robin Hobb
Páginas: 392
Editorial: Plaza & Janés
Año: 1995
Traspié es hijo bastardo del noble príncipe Hidalgo, heredero al trono de los Seis Ducados. Después de ser rechazado por su familia es llevado a la corte real, donde crece bajo la tutela del arisco caballerizo de su padre. Todos los miembros de la realeza lo consideran un paria, salvo el taimado rey Artimañas -su abuelo-, quien busca que sea instruido en las artes del asesinato, ya que por sus venas corre la sangre de una Habilidad mágica.
Mientras los bárbaros invasores saquean las costas, Traspié se convierte en un hombre. Pronto deberá enfrentar su primera misión, tan peligrosa como desoladora.
Y aunque hay quienes ven en él una amenaza para el trono, quizá posea la fórmula secreta para la supervivencia del reino.

Supe de estos libros hará un año o así y es que a menudo me dedico a buscar libros del género de la fantasía porque es mi favorito de todos, especialmente cuando están implicados castillos, reyes, guerras y luchas de poder. Así que yo encantada cuando supe que Aprendiz de asesino era de ese tipo de historias.

La historia está contada por Traspié, hijo bastardo del príncipe heredero del trono de Los Seis Ducados. Cuando tenía seis años fue llevado por su abuelo materno al castillo para que su padre se hiciera cargo de él. Fue así como el niño quedó al cuidado del caballerizo de su padre, Burrich. Éste le enseñó a cuidar a los perros y los caballos, cosa que el niño aprendió muy bien, además uno de los perros, Morrón, creo un vinculo muy estrecho con el pequeño. Pronto Burrich descubre que Traspié tiene una habilidad mágica que puede llegar a ser un peligro dependiendo de como se use. Gracias al rey Artimañas, el niño empieza a ser educado en herbología, lucha y otras habilidades con el objetivo de convertirlo en un asesino para el rey.

Traspié demuestra ser un niño muy leal, también inteligente y perspicaz, aprende rápido y eso lo ayudará en muchas ocasiones. Una cosa que al principio me desconcertó fue que al narrar, Traspié, que siendo un niño de no más de seis años si no estoy mal, recuerda con mucha exactitud cada suceso, por muy pequeño e insignificante que sea y eso no es nada creíble; además lo hace con mucha elocuencia, pero luego caí en la cuenta que la persona que narra la historia es el Traspié adulto, viejo quizá y eso tiene más sentido. Aunque también es una falla de la autora no lograr desde un principio que podamos hacer esa diferencia, incluso me parece que algunos lectores no se dieron cuenta que es una persona adulta que narra su vida desde niño.

La prosa de Robin Hobb es compleja, a veces dura de asimilar a la primera leída, me tocó en algunas ocasiones releer un párrafo para comprender totalmente, es bastante descriptiva pero nunca tediosa, nunca aburrida. A mi me pareció una narración muy pero muy bella. Su habilidad para describir a cada personaje, los pensamientos de Traspié niño e incluso cuando se vinculaba a su perro, esa conexión se sentía tan real, los sentimientos del perro eran totalmente creíbles. O cada rincón de Torre del Alce, o cuando el protagonista viaja a ciertos lugares de Los seis Ducados y al Reino de La Montaña; cada olor, cada sonido, cada paisaje cobraba vida mientras leía.

Hay muchos personajes secundarios que tienen su importancia, como Burrich, que ayuda mucho a forjar la conducta de Traspié y es también una figura paterna para el muchacho. Me hubiese gustado conocer más sobre el príncipe Veraz, el príncipe Regio y el rey Artimañas, supongo que en los siguientes libros habrá más acerca de ellos. Una de mis favoritas fue Paciencia, esposa del príncipe Hidalgo, padre de Traspié, al principio se tiene una idea equivocada de ella pero llegué a comprenderla y tomarle cariño. Ella realmente sufría mucho y el hecho de ser estéril en un mundo donde se esperaba que le diera herederos a su marido, y más cuando éste se convertiría en rey, la hacía blanco de las burlas, indirectas o lástima por parte de la gente, pero ella logró aunque sea un poco luchar contra ello y eso me gustó mucho y es que además, es una mujer muy única, fuerte, decidida y no le importa que el resto de la realeza piense que debería comportarse más como una dama cuando ella se la pasa pintando, sembrando plantas e investigando métodos para fabricar papel. Ahora, espero que haya más de Paciencia en los siguientes libros.

Como en todo libro del género, éste sigue cierto patrón, hay un viaje en el cual el protagonista crece, aprende y se desarrolla. Y gracias a las cualidades de Traspié ese crecimiento se hace patente, se nota mucho el cambio desde que era un chiquillo que fue separado de su madre hasta el momento en que le toca educarse y entrenar para servir al rey y hasta cuando cumple sus primeras misiones y se descubre lo bueno que es en lo que hace.
El mundo creado poor Hobb es magnífico, muy bien construido, la magia que lo envuelve es cautivadora.  En cuanto a esa magia llamada Habilidad, es interesante la forma en que la utilizan y el daño que puede llegar a causar si se tiene esa intención, muero por saber como le va a ir a Traspié con ella en el segundo libro.

En cuanto a la guerra que se gesta en Los Seis Ducados diré que me han llamado mucho la atención los enemigos con quiénes luchan: Los corsarios de la Vela Roja y especialmente, me ha gustado y aterrorizado también, la macabra forma en la que operan, esa "forja" que le hacen al alma de sus prisioneros para liberarlos como almas a la deriva. Tengo mucha curiosidad por saber que explicación dará Robin Hobb al respecto.

Para terminar, sólo diré que no tiene una nota perfecta de mi parte por eso que mencioné de a veces olvidar que es un adulto el que narra y no un niño, también tiene algunas partes muy predecibles y eso le resta emoción al asunto. Por lo demás me ha parecido un inicio de trilogía perfecto. Robin Hobb es una gran creadora de historias y sus personajes son geniales. Además el final fue super inesperado y emocionante y apabullante y muero de ganas por leer Asesino real.
 
Puntuación:

Resumiendo: Enero

¡Hola! ¿Qué tal? Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, veo el calendario y me asusta que ya estemos a la mitad de febrero. Lo bueno es que, aunque los días pasen tan rápido, siempre queda tiempo de hacer lo que más nos gusta. Y en cuanto a lecturas, mi enero fue bastante productivo. Leí un total de 8 libros de los que hablaré a continuación:

• Dora Bruder, Patrick Modiano
• Claire DeWitt y la ciudad de los muertos, Sara Gran
• Aprendiz de asesino, Robin Hobb
 Butcher's crossing, John Williams
• Querido Diego, te abraza Quiela, Elena Poniatowska
• Canciones de amor a quemarropa, Nickolas Butler (Reseña)
• Legend, Marie Lu 
• Honrarás a tu padre, Gay Talese

Mi favorito del mes fue definitivamente Canciones de amor a quemarropa, es una historia muy especial acerca de la vida, del día a día de cuatro amigos de un pueblito de Wisconsin que me atrapó con su sencillez pero a la vez maestría con que está narrada. Le sigue de cerca Aprendiz de asesino, primer libro de la trilogía Vatídico de Robin Hobb, quien es una diosa narrando. Su prosa te hace imaginar absolutamente todo, además tiene un personaje principal y también los secundarios muy bien construidos.

Legend, de Marie Lu me ha sorprendido para bien, no es una maravilla de historia, pero tampoco está mal. La trama atrae y sí, es otra distopía entre tantas que han salido en los últimos años, pero en general es una buena historia. Butcher's crossing fue mi primera experiencia con un autor al que le tenía muchas ganas, pues sólo he leído maravillas de sus obras y no es mentira. Ha sido una historia sobre la vida, sobre las aspiraciones que se tienen o no se tienen y una dura reflexión acerca de la ambición y de las consecuencias que tiene querer abarcar todo y hacer las cosas de forma precipitada.

Honrarás a tu padre en realidad lo empecé el año pasado, pero fue hasta en enero cuando lo pude terminar, es la historia de la familia Bonanno, una de las principales familias de la mafia neoyorquina en el tiempo de la decadencia de los descendientes de la mafia siciliana. Es un libro de No ficción, o sea, basado enteramente en hechos reales. Me ha gustado mucho y espero pronto escribir una reseña donde me exprese adecuadamente y tal como una obra de esta magnitud lo merece. Sara Gran y su novela Claire DeWitt y la ciudad de los muertos fue el descubrimiento del mes, había leído alguna reseña pero no le puse mucha atención, pero ha sido una experiencia muy divertida y emocionante y aunque hay algunas lagunas en la trama, Claire se ha puesto en la lista de mis personajes favoritos por su alocada forma de ser y la manera tan única que tiene de resolver misterios. 

Dora Bruder de Patrick Modiano es sobe una chica perdida durante la II Guerra Mundial, además habla de otras muchas personas que vivieron situaciones duras durante esa época, ha sido bastante duro leer al respecto y una buena experiencia. Y esto a pesar que no es de mis favoritos del autor, pues me aburrió por momentos y considero que Modiano a veces se pasa con las descripciones y divagaciones. Aún así, quiero seguir leyendo sus trabajos porque me he dado cuenta que son muy diferentes entre sí y seguro encontraré otra joyita suya que me enamore. 

Querido Diego, te abraza Quiela de Elena Poniatowska es una serie de cartas ficticias que escribe Angelina Beloff a su esposo Diego Rivera (pintor mexicano, que por supuesto yo no conocía ni tampoco me interesa xD) cuando este la abandona en París para regresar a México; cada una de las cartas está llena de la devoción y obsesión que Angelina le profesaba a Diego, pues ella era muy dependiente de él y su partida la destroza. No sé si el Diego de la realidad fue así como el de las cartas, pero resulta que odié mucho a ese Diego y ahora estoy menos interesada en saber como era el de verdad. Aún así, las cartas son una delicia que vale la pena leer.

Y esto es todo, ha sido un mes realmente productivo y satisfactorio. 
¿Cómo estuvo enero para ustedes queridos míos?
¿Qué tal pasaron San Valentín? ♥
¡Feliz día!

Reseña: Canciones de amor a quemarropa (Nickolas Butler)


Título: Canciones de amor a quemarropa
Título original: Shotgun lovesongs
Autor: Nickolas Buttler
Páginas: 344
Editorial: Libros del Asteroide
Año: 2013
Henry, Lee, Kip y Ronny crecieron juntos en el mismo pueblo de Wisconsin, Little Wing.
Amigos desde niños, sus vidas comenzaron de manera similar pero han tomado caminos distintos. Henry se quedó en el pueblo y se casó con su primera novia, mientras que el resto se marchó en busca de algo más: Ronny se convirtió en un vaquero de rodeo, Kip en exitoso agente de bolsa y Lee en una estrella de rock de fama mundial.
Cuando se vuelven a reunir en una boda, todos tratan de recuperar su vieja amistad pese a lo mucho que han cambiado. Entre la alegría del encuentro las antiguas rivalidades renacen y los viejos secretos amenazan con destrozar amistades y amores.

Siempre he dicho que es difícil hacer una reseña de un libro que te ha gustado muchísimo y éste el que más. Cuando supe de él hace un año o así, me llamó bastante la atención aunque no sabía realmente si iba a poder leerlo, pero este año lo hice y quede realmente encantada. Nickolas Butler ha creado una historia que puede catalogarse de sencilla, de cotidiana y demás adjetivos parecidos y es que lo es, pero la cotidianidad que el autor cuenta, a través de 5 maravillosos personajes, se ha quedado para siempre conmigo y dudo que alguna vez deje de tener un grato recuerdo de su lectura.

Canciones de amor a quemarropa, no es una novela que trate precisamente sobre la música, aunque por supuesto que la hay, pero el libro en sí es más bien una sinfonía perfecta, que dirigida por el autor, va tomando forma y llenando cada hueco alrededor y es tal su maestría que mientras leía no podía pensar en nada más, ni hacer nada más; es de esas novelas que no quieres parar de leer y a la vez, te da pena que llegue el final.

La historia cuenta la vida de cuatro amigos que gracias a la boda de uno de ellos se vuelven a reunir y recordar viejos tiempos, amistades, amores y por supuesto, problemas. Ellos son: Kip, que gracias a su trabajo como agente de bolsa logró una considerable fortuna y regresa a su pueblecito, Little Wing para invertir su dinero y hacer crecer la comunidad; Ronny, un vaquero de rodeo pero a quién un accidente le impidió seguir siéndolo; Henry, alguien que ha vivido toda su vida en Little Wing y puede considerarse el menos exitoso de todos; Lee, famosa estrella de rock pero también humilde y que nunca se ha olvidado del pueblo que lo vio nacer ni de sus amigos que siempre lo apoyaron. También está el punto de vista de Beth, esposa de Henry; es por cierto, de mis personajes favoritas, su crecimiento, su afán por conservar la alegría de su matrimonio, cuidar a sus hijos y a la vez sus reflexiones del pasado y recordar la alegría de ser joven y sin preocupaciones ha sido de lo mejor.

Como dije antes, la historia es sobre lo cotidiano, es realmente como la vida real, yo me sentí especialmente identificada por el estrecho vínculo que el autor desarrolla con la naturaleza del lugar; muchos pasajes resultan tan evocadores de lo bien descritos y llenos de sentimiento que están. Además, yo vivo en el campo, en un ambiente totalmente rural, mi familia es ganadera y agricultura y la mayor parte del tiempo estoy en un lugar rodeada de árboles y de los sonidos de la naturaleza, por eso, mientra leía la historia, pude sentirme realmente en el lugar, si bien, las personas del libro no son como las que me rodean, son bastante normales.

Canciones de amor a quemarropa es una historia sobre la importancia de la familia, de los amigos y de la necesidad de las personas de sentir que son parte de algo o que pertenecen a un lugar. La amistad es un punto central, a lo largo de sus 344 páginas presenciamos la evolución de los personajes, los secretos desvelados que generan problemas pero gracias a ese lazo forjado desde la niñez y al sentido común que tarde o temprano les llega, se logra encontrar una solución. La camaradería de los cuatro amigos, especialmente de Lee, Ronny y Henry es de lo más especial de la novela, se siente creíble; como algo que podría llegar a tener. 


Con un ritmo y desarrollo ágil, pero lento en los momentos precisos, esta historia me ha capturado, me he sentido tan cercana a los personajes, al entorno en el que viven, a los problemas que enfrentan. También da una visión diferente de lo que podríamos considerar éxito o fracaso y de lo importante de ver lo bueno de cada momento que nos da la vida porque son únicos. Ha sido sencillamente maravilloso leer cada palabra y ha sido imposible no enamorarme de cada uno de sus personajes y tampoco he podido evitar la nostalgia que me embargó cuando llegué a la última página. 

Puntuación: