Título: El castillo de los Cárpatos
Título original: Le château des Carpathes
Autor: Jules Verne
Páginas: 183
Editorial: Conaculta
Año: 1889
En las profundidades de Transilvania, en una comunidad aislada y supersticiosa, la inesperada aparición de humo en la torre de un castillo abandonado sugiere una presencia diabólica. Un valiente guardabosques y un médico algo cobarde se aventuran a explorar el castillo y son rechazados por fuerzas extrañas y pavorosas. Por su parte, un joven conde valaco que ha perdido a su amada, la célebre cantante Stilla, que murió en el escenario, cree oír su voz en las inmediaciones del recinto. Verne combina en esta curiosísima novela el racionalismo, el humor sardónico y la crítica de la superstición y la leyenda con una paradójica, casi surrealista exaltación del amour fou.
Verne es uno de mis escritores favoritos, he leído sus libros desde hace muchos años y las aventuras que cuenta en ellos siempre me han gustado. Hace ya un par de años que no leía ningún libro suyo pero este año, gracias al reto Trotalibros que más o menos voy cumpliendo, en abril tocó ir a Rumania, por lo que El castillo de los Cárpatos fue el elegido para tal ocasión. Verne nos lleva a un pueblo rumano llamado Wrest, en las inmediaciones del gran río Zsily. Este pueblo es conocido por ser sus habitantes muy pero muy superticiosos, entonces, un día que un pastor compra un catalejo y descubre que del coloso Castillo de los Cárpatos, antes habitado por el barón de Gortz, sale humo de una de sus torres y eso, sumado a los ruidos que a veces se escuchan o el hecho de que la campana de la torre suene siempre a medianoche, le hace suponer que está habitado y corre al pueblo a contarle sus ideas al gobernador y a todo aquel que quiera escucharle. Recordemos que es un pueblo muy superticioso, por ende, todos piensan que el castillo está habitado por el chort (diablo) u otras criaturas malignas y es así es como un par de valientes, luego de muchas deliberaciones, deciden ir a ver que es lo que ocurre.
Este es uno de los libros pertenecientes a la corriente literaria del dark romanticism, no es que yo sea una experta o haya leído muchos libros así, pero me parece que en este sentido, la novela es una buena muestra de esta corriente. Aunque sí puedo hablarles de él desde el género de aventuras, que es el más carcterístico de Verne y en este sentido El castillo de los Cárpatos me ha gustado mucho, me he divertido a costa de los ingenuos habitantes de Wrest, de sus creencias y sus miedos y también, he aprendido de sus costumbres y he viajado junto a ellos por el lugar. Siempre me ha gustado la menera en que Verne describe el entorno, sin saturarnos de datos científicos (bueno, esto depende del libro), pero también, sin que parezca muy superficial. El autor ha logrado transportarme hasta ahí.
El misterio de la novela no es que me haya sorprendido mucho, (gracias queridos editores por contarme -indirectamente- la causa del misterio, muchas gracias de verdad), como saben, o por si acaso no, Verne fue un visionario. En la mayoría de sus libros encontramos un instrumento, invento, dato, etc., que en esa época no existía o apenas era una idea, este no es la excepción. Así que gracias a esa nota que había al inicio pude adivinar cual invento sería la estrella de la historia y por eso, al llegar a ese punto donde el autor nos revela la verdad, yo ya lo sabía desde hacía mucho.
Pero, a pesar de eso, la novela me ha encantado, los personajes son un gran punto a favor pues están muy bien caracterizados; uno de mis favoritos fue Nic Deck, el guardabosques, que era el menos superticioso, por así decirlo y tenía una personalidad muy única. Y así, al igual que él, hay otros muchos personajes como el doctor Patak, el pastor Frik, Orfanik, Franz de Telek, maese Koltz, entre otros, que vale la pena conocer, ya sea por su patetismo que te hace reír o por ser lo más superticioso que hay o ser muy inteligentes pero sin una pizca de alma y es que todos están muy bien definidos. Y a pesar de que el misterio en sí, no haya sido una sorpresa para mí, la forma en que el autor cuenta la historia, la manera de describir cada rincón de los bosques valacos y el mismo castillo de los Cárpatos, con sus detalladas descripciones, la atmosfera gótica que se respira, eso es de una maestría innegable y es para enamorarse de la novela.
Puntuación: