Título: Siempre hemos vivido en el castillo
Título original: We have always lived in the castle
Autor: Shirley Jackson
Páginas: 224
Editorial: Minúscula
Año: 1962
«Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto.» Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados allí mismo, en el comedor, seis años atrás.
Me encanta que me recomienden libros y claro, me gusta más cuando al leerlos me gustan y aún más cuando esos libros llegan a convertirse en grandes joyas para mí. Justo esto último me ha pasado con Siempre hemos vivido en el castillo, un cuento gótico, mágico e inquietante que se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año.
La historia está ambientada en Nueva Inglaterra, específicamente en la mansión de los Blackwood, donde Merricat vive con su hermana Constance y su tío Julian. Hace varios años sucedió una tragedia en la que murió el resto de la familia, Constance ha cargado con la culpa de lo sucedido aunque la policía nunca encontró suficientes pruebas para llevarla a la cárcel. A pesar de eso, los tres miembros restantes viven recluidos en la mansión a causa de la horrible gente del pueblo que no los quiere y cada vez que ven a Merricat cuando baja por comida, susurran y la molestan y le dejan bien claro que el pueblo estaría mejor sin ella y su familia. Aunque no es que las hermanas no salgan a causa de la gente del pueblo, ellas se han acostumbrado a la libertad que les proporciona vivir en una casa grande con amplios espacios al aire libre. En especial Merricat, que es una niña salvaje que le encanta vagar por el campo con su gato Jonas, sembrar tesoros, leer y soñar que vive en la Luna.
Me han gustado mucho sus personajes, pero la que más, ha sido Merricat, desde la primera frase supe que era especial y a lo largo de la novela fui confirmando ese sentimiento porque es realmente uno de los mejores personajes de los que he tenido el placer de leer. Puede que a algunos no les guste, es de ese tipo de personaje que lo amas o le odias, supongo que a causa de su forma de ser, pues es bastante inestable y es algo que se descubre desde el inicio pero te das cuenta de lo grande de su locura mientras sigues leyendo. Pero a mí me ha parecido maravillosa. Ella es única, ve el mundo de una manera completamente distinta, tiene un toque de ingenuidad pero destacan más sus pensamientos oscuros que incluso pueden llegar a lo perverso y cruel y también fascinante. Ella no busca un cambio en su mundo, es más, lo teme y hará todo lo posible por dejar las cosas tal como le gustan y deben estar.
También su hermana Constance me ha parecido un personaje muy especial, ella tiene 28 años y es la encargada del orden en la casa, la comida y cuida al anciano tío Julian que desde el incidente en que murió el resto de la familia quedó tetrapléjico. Es todo lo contrario a Merricat, desde la tragedia ha vivido muy retraída del mundo pero es feliz así, cocinando, leyendo y cuidando de su hermana y de su tío, quién es otro personaje al que no se le puede dejar de tomar cariño, él está muy marcado tanto física como mentalmente y hay muchas escenas bastante fuertes que surgen a causa de su difícil situación.
Hay otros personajes pero no tienen mucha importancia, a excepción de Charles que tienen un papel en ciertos cambios que se dan y luego están los vecinos que como dije antes, son unos seres horribles a los que me daban ganas de colgar cada vez que aparecían y es que me niego a creer que haya personas más desagradables que esas.
Para terminar, es una novela bastante corta, los diálogos sencillos pero llenos de significado, también es muy sorprendente la manera y el momento en que te enteras quién envenenó a la familia seis años atrás, era algo que yo al menos sospechaba pero lo que me gustó y sorprendió fue el momento en que la autora decide revelarlo y la forma en que lo hace me puso los pelos de punta. Es una historia muy bonita, llena de amor y muy bien contada, sus personajes son maravillosos, la narración, si bien no es única, llega a ser especial por la habilidad de la autora al contar la historia y cómo de una situación que puede llegar a ser real, logra crear algo que sólo puedo definir como magia.
Puntuación:
Por último, he decidido colocar unas de mis frases favoritas de la novela, pues creo que si las leen, les dará incluso más ganas de leer el libro.
«—¿Qué lees querida? Qué bonita imagen, la de una mujer con un libro.
—Estoy leyendo El arte de cocinar, tío Julián.
—Excelente.»
«Me habría gustado llegar al colmado una mañana y verlos a todos, incluso a los Elbert y a los niños, agonizando en el suelo entre gritos de dolor. Entonces yo misma me serviría los productos [...] esquivando los cuerpos agarraría de los estantes todo lo que me apeteciera».
“Yo nunca me volvía; ya tenía bastante con saber que estaban a mis espaldas como para encima mirar sus insípidas caras grises y sus ojos llenos de odio. Desearía que estuvierais todos muertos, pensé, y me sentí tentada de decirlo en voz alta”
«Mi madre, que fue la primera gata, me contó lo siguiente», y yo acercaba la cabeza a Jonas y escuchaba.
“Hasta ahora, el tejado siempre nos había protegido del cielo, pero no me pareció que allá arriba hubiera nada ante lo que fuéramos vulnerables, y mi mente se refugió pensando en criaturas aladas silenciosas que salían de entre los árboles para observarnos”
«Merricat, dijo Constance, ¿una taza de té querrás?Merricat, dijo Constance, ¿quieres ir a dormir?Oh, no, dijo Merricat, me envenenarás».
obvio lo leere, en ingles :D
ResponderBorrarTiene muy pero que muy buena pinta, es totalmente mi tipo de libro. Gracias por la reseña!
ResponderBorrarHace tiempo que tengo ganas de leerlo, porque parece una joyita, a ver cuando me animo y lo consigo XD.
ResponderBorrarBesooos!!
Lo leí hace unas semanas y, aunque no me entusiasmó tanto, tanto como a ti, sí que me gustó. Es un libro muy interesante.
ResponderBorrarQué buena pinta tiene! Me lo apunto!
ResponderBorrarBesotes!!!
Hola , pues yo de momento lo dejo pasar, tengo mucho libros en espera, bonito blog, por cierto yo tengo uno por si te puedes pasar, ya te sigo y nos leemos, besos
ResponderBorrarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
Lo primero que llamó mi atención fue la portada, es muy buena, luego leí la sinopsis, ¡y vaya! tiene algo que me hace querer leerlo a la de ya. Espero poder hacerlo más pronto que tarde.
ResponderBorrarSaludos